El invierno en Patagonia no solo trae consigo un manto de
nieve, sino también una oportunidad única para los amantes del avistaje de
fauna y de la aventura. Y es que, en medio de este escenario de ensueño, los
guanacos, choiques, pumas son los protagonistas indiscutibles, desafiando la
serenidad del invierno con su vitalidad y gracia.
Facundo
Epul, guía de naturaleza oriundo de Perito Moreno, invita a recorrer la región
de Parque Patagonia en esta época: “El avistaje de fauna es muy interesante,
las condiciones son totalmente diferentes al verano, porque cuando nieva, el
paisaje hace que la fauna resalte muchísimo más”.
En invierno, los cañadones ofrecen refugio seguro frente a
las inclemencias del tiempo y son el hogar de muchas especies, destacándose las
migraciones de guanacos, que se reúnen en grandes manadas (que pueden llegar a
tener varias decenas de individuos) para realizar sus ancestrales éxodos
estivales. Cuando descienden por la meseta a refugiarse en los cañadones y en
busca de pasturas que no estén tapadas por la nieve, ofrecen una escena
extraordinaria para fotografiar.
En
esta estación; los pumas, el gran depredador de la región, incrementan el
tiempo durante el cual se alimentan de una presa, especialmente de las de gran
tamaño. Por el frío, la presa se descompone lentamente, extendiendo las horas
durante las cuales puede ser ingerida. Esto, y el contraste de su color con el
blanco del paisaje, mejoran la posibilidad de avistarlos y fotografiarlos.
Los cóndores y choiques, las grandes aves de la Patagonia
andina, son visibles durante la época invernal. Otras, en lugar de resistir y
adaptarse, la evitan desplazándose a zonas con climas más benignos, como el
Macá tobiano, que deja la meseta del lago Buenos Aires a fines del verano y se
desplaza hacia los estuarios de varios ríos en las costas santacruceñas.
En
los senderos -además- se pueden encontrar huellas de zorros, pumas, choiques,
que agregan un toque de misterio y magia al paisaje.
El
invierno patagónico es elegido por aquellos que buscan experiencias distintas
en la naturaleza. ‘El Choique Guía”, el emprendimiento de Facundo, propone un
mínimo de tres días para poder explorar el parque y la región y tener mayores
posibilidades de lograr buenos avistajes de fauna. La propuesta incluye recorrido
en vehículo 4x4, con caminatas cortas o de intensidad media, para poder llegar
a distintos lugares. “Con la nieve algunos trekking resultan más rigurosos, es
indispensable venir bien abrigados, con un buen calzado acorde para caminar y
muchas ganas de vivir el invierno patagónico”.
El guía destaca la importancia de la flexibilidad en estas
expediciones, como considerar un margen de días extras para adaptarnos a las
condiciones climáticas impredecibles de la Patagonia.
El
avistaje de fauna en esta época presenta desafíos únicos y emocionantes,
“porque es cuando realmente podemos ver grupos enormes de guanacos
migrando", comparte Facundo. "Además, el avistaje de pumas en
invierno, tiene su propia emoción al ver más cantidad de huellas, transmitiendo
la emoción de estar siempre en alerta".
“La gente que viene tiene ganas de vivir una experiencia
afuera, realmente vivir el invierno en la Patagonia. La mayoría son fotógrafos
que vienen buscando estas fotos icónicas de la fauna, viviendo otra cosa que no
es la primavera abundante. Como todo el ecosistema está concentrado en el
Cañadón Pinturas y el Cañadón Caracoles, donde los bichos encuentran mucho
refugio porque la pastura está destapada y la nieve no es tan alta, están
refugiados de los vientos blancos, por ejemplo”, destaca Epul.
Criado
en Patagonia, Facundo aprendió lo indispensable para estar atento a los
movimientos de la fauna, a seguirlos y rastrearlos. Además, luego realizó el
curso de guías idóneos, lo que le permitió completar con conocimientos sobre la
geología, arqueología, fauna e historia de la región. Como parte de una
generación que propone una relación armónica con la naturaleza, “captura”
guanacos, pumas y zorros en una cámara fotográfica. “Mi conocimiento del
comportamiento animal me permite estimar dónde puede estar la mayor cantidad de
actividad posible dentro del parque", afirma el guía.
Realizar la excursión de avistaje con un guía
experimentado, aumenta radicalmente las chances de éxito. Conocer el terreno,
las costumbres de los animales, poder identificar una huella fresca de otra que
tiene varios días, permite ahorrar tiempo y optimizar las horas con luz
natural. Facundo lo tiene clarísimo, tanto que cada vez más visitantes buscan
sus servicios, en especial quienes vienen con intenciones de registrar una vida
silvestre que no se detiene.
“Cuando
salimos al campo observamos sus rastros y esto nos permite interpretar su
comportamiento para transmitirle estas impresiones al visitante. Con suerte,
hasta podremos avistar un ejemplar, que cada vez huyen menos ante la presencia
humana, ya que aquí nadie los caza”, expresa, Facundo.
El
invierno en el Parque Patagonia promete una experiencia inolvidable, llena de
descubrimientos y emociones, en medio de la majestuosidad de la naturaleza
patagónica.
Noticia de : Ahora Calafate